Estadísticas generales
En las primeras cuatro semanas de la temporada 2025, el juego terrestre de los San Francisco 49ers ha sido una de las mayores preocupaciones del equipo. Acumulan apenas 352 yardas en 106 acarreos (3.3 yardas por intento) y ningún touchdown por tierra, siendo el único equipo de la NFL sin anotar en este rubro. El promedio de 88 yardas terrestres por partido los coloca en el puesto 28 de la liga.
Detalle por semana:
| Semana | Rival | Resultado | Acarreos | Yardas | Yds/Acarreo |
|---|---|---|---|---|---|
| 1 | @Seahawks | Victoria 17-13 | 36 | 119 | 3.3 |
| 2 | @Saints | Victoria 26-21 | 26 | 77 | 3.0 |
| 3 | vs Cardinals | Victoria 16-15 | 20 | 73 | 3.7 |
| 4 | vs Jaguars | Derrota 21-26 | 24 | 83 | 3.5 |
Rendimiento individual
Christian McCaffrey: 69 acarreos, 225 yardas (3.3 YPC). Su mejor carrera ha sido de 13 yardas, sin la explosividad acostumbrada. La ausencia de George Kittle y Brandon Aiyuk en algunos partidos también le ha restado apoyos en bloqueo y espacios.
Brian Robinson Jr.: 22 acarreos, 96 yardas (4.4 YPC). Ha sido utilizado de manera muy limitada, con una media de poco más de cinco acarreos por encuentro. En la Semana 3 mostró destellos (11 YPC frente a Arizona), pero no ha recibido continuidad.
Ambos corredores se han visto atrapados en un esquema que no genera huecos ni jugadas largas. Sin big plays, el ataque terrestre luce predecible y poco dañino.
Línea ofensiva
El gran talón de Aquiles ha sido la línea ofensiva. Aunque en la Semana 4 no permitió capturas, sí cedió 16 presiones, con Connor Colby (5) y Trent Williams (4) como los más superados. En run blocking, los números son aún más preocupantes: la unidad es 29ª en run-block win rate y 30ª en run stuffed rate (23.2% de corridas detenidas en la línea).
El veterano Trent Williams (37 años) sigue siendo sólido, pero no puede cargar solo con la unidad. El guardia Dominick Puni ha jugado entre molestias de rodilla, lo que limita aún más al interior de la línea.
Comparación con la liga
Los 49ers solo superan en eficiencia terrestre a los Cincinnati Bengals, que promedian 2.6 YPC. En contraste, potencias ofensivas como los Jaguars o los Ravens rondan entre 4.5 y 5.0 YPC. La falta de explosive runs también es evidente: San Francisco es uno de cuatro equipos sin carreras de más de 20 yardas en lo que va de temporada.
Esquema y playcalling
El esquema de Kyle Shanahan mantiene su apuesta por la carrera, pero los rivales han respondido cargando la caja defensiva con formaciones de dos niveles. El propio Shanahan reconoció que necesitan “romper una jugada grande” y que la responsabilidad recae en todos: llamadas, bloqueos y ejecución de los corredores.
Sin embargo, el playcalling no ha variado demasiado. Incluso en terceras oportunidades largas, Shanahan ha insistido en correr, como cuando un acarreo de McCaffrey en 3ª y 7 produjo 11 yardas. La rigidez y la falta de variantes han sido señaladas por analistas como Mark Sanchez en transmisiones de TV, que destacaron el uso forzado de jugadas de gadget para maquillar carencias.
Opiniones de prensa y vestuario
La prensa local califica el arranque del juego terrestre como “pésimo” y una “verdadera crisis”. Los analistas remarcan la falta de creatividad y la caída en los bloqueos respecto a años anteriores. Shanahan, por su parte, insiste en que deben seguir atacando las defensas pesadas hasta encontrar la jugada que abra el candado. McCaffrey se mostró confiado en que el grupo “va a lograr hacer cosas”, aunque admitió la frustración por la falta de resultados.
Conclusiones
El ataque terrestre de los 49ers es uno de los peores de la NFL: bajo promedio (3.3 YPC), sin touchdowns y sin jugadas explosivas.
McCaffrey no ha logrado imponer su jerarquía y Robinson ha sido infrautilizado.
La línea ofensiva es deficiente en bloqueos, con interiores vulnerables y sin abrir surcos constantes.
El playcalling de Shanahan sigue siendo rígido frente a defensas que ya anticipan la carrera.
Si no hay ajustes inmediatos en bloqueos y distribución de acarreos, la ofensiva de San Francisco quedará desbalanceada y demasiado dependiente del juego aéreo.
En conclusión, los 49ers necesitan una rápida reacción en su ataque terrestre: más creatividad en el esquema, mayor protagonismo de Robinson, y una mejora sustancial en la línea ofensiva si quieren sostener aspiraciones en la NFC OESTE.
