Tyler Warren, Penn State: Con una estatura de 1.96 metros y un peso de 113 kg, Warren es un tight end versátil capaz de alinearse en múltiples posiciones ofensivas. Destaca por su fortaleza física y brazos largos, lo que le permite ser efectivo tanto en el juego aéreo como en el bloqueo. Su producción como receptor aumentó significativamente en 2024, reflejando su desarrollo en el juego de pase. Aunque su rigidez limita su repertorio de rutas, su capacidad para enfrentar defensores poderosos lo convierte en un prospecto valioso. 

Colston Loveland, Michigan: Loveland es un atleta impresionante con habilidades naturales para atrapar el balón y ejecutar rutas precisas y explosivas. Su flexibilidad le permite realizar cortes efectivos en sus rutas, y su envergadura es útil para bloquear jugadores secundarios y algunos linebackers. Sin embargo, su menor tamaño le dificulta enfrentar a alas defensivas en situaciones de bloqueo. Además, podría mejorar su porcentaje de recepciones y creatividad después de la atrapada. 

Elijah Arroyo, Miami (FL): Arroyo es un tight end atlético que puede alinearse como wingback o en el slot, aportando versatilidad al esquema ofensivo. Su actitud en el campo es enérgica, mostrando urgencia y esfuerzo en cada jugada. Es físico en los cortes de sus rutas y tiene manos seguras, con solo un drop en 50 targets en 2024. No obstante, su capacidad de bloqueo es limitada, y presenta inconsistencias técnicas al salir de su postura inicial.

Gunnar Helm, Texas: Helm posee una buena combinación de fuerza central y agarre, lo que le permite bloquear eficazmente a linieros defensivos. Es equilibrado después de la recepción, manteniendo el control y avanzando yardas adicionales. Sin embargo, enfrenta dificultades contra pass rushers poderosos y podría beneficiarse de una mayor explosividad en sus bloqueos. 

Mason Taylor, LSU: Taylor cuenta con una estructura atlética bien desarrollada, adecuada para desempeñarse tanto en línea como en el slot. Su experiencia en diversas alineaciones le brinda flexibilidad táctica al equipo. Aunque su técnica de bloqueo es sólida, su menor peso puede ser una desventaja al enfrentarse a defensores más pesados, sugiriendo la necesidad de aumentar su masa muscular para mejorar en el juego terrestre. 

Harold Fannin Jr., Bowling Green: Fannin tuvo una temporada histórica en 2024, estableciendo récords de la FBS para un tight end con 117 recepciones y 1,555 yardas. Su habilidad para generar yardas después del contacto y forzar tacleadas fallidas lo destaca como una amenaza ofensiva significativa. Sin embargo, algunos scouts expresan inquietudes sobre el nivel de competencia al que se enfrentó y su limitada producción en años anteriores. 

Mitchell Evans, Notre Dame: Antes de sufrir una rotura de ligamento cruzado anterior que terminó su temporada, Evans acumuló 422 yardas en ocho juegos, ubicándose entre los mejores tight ends del país. Destaca por encontrar espacios en coberturas zonales y posee una capacidad atlética notable para su tamaño, lo que le permite realizar recepciones difíciles. Su recuperación será clave para su proyección en el draft. 

Luke Lachey, Iowa: Lachey sigue la tradición de tight ends destacados de Iowa. A pesar de una lesión de tobillo que limitó su temporada 2023 a tres juegos, mostró potencial con 77.7 de calificación en recepción en 2022. Posee una combinación de tamaño y atletismo que lo hace efectivo tanto en el juego aéreo como en el bloqueo. 

Brant Kuithe, Utah: Kuithe se perdió las temporadas 2022 y 2023 debido a lesiones, pero previamente fue reconocido por su producción constante y habilidades después de la recepción. A pesar de su menor tamaño para la posición, compensa con una movilidad excepcional y capacidad para generar jugadas explosivas. Su historial de lesiones podría afectar su posición en el draft. 

Caden Prieskorn, Ole Miss: Tras una lesión de rodilla que lo dejó fuera de los primeros tres juegos de 2023, Prieskorn demostró su valía al acumular 449 yardas desde su regreso, ubicándose entre los mejores tight ends en ese período. Es capaz de realizar recepciones difíciles y ha sido efectivo en situaciones de zona roja. Su capacidad para mantenerse saludable será determinante en su transición a la NFL.