Claves de la victoria de los 49ers 17-13 sobre los Seahawks
La victoria de San Francisco en Seattle se cimentó en una defensa dominante y un ataque equilibrado. El coordinador defensivo Robert Saleh, recién reincorporado al equipo, diseñó blitz bien sincronizados que desestabilizaron el plan de juego de los Seahawks. Gracias a esa presión constante, Seattle solo logró cuatro series de “tres y fuera” (dos por mitad) y promedió apenas 3,2 yardas por acarreo. Este dominio defensivo incluyó jugadas decisivas: Nick Bosa logró una captura con pérdida de balón clave sobre Sam Darnold a 30 segundos del final, recuperando él mismo el balón para sellar el triunfo. En total, Bosa acumuló seis placajes, una captura, un balón forzado y otro recuperado en el partido. Además, el tackle defensivo Sam Okuayinonu forzó un balón suelto en una recepción de Jaxon Smith-Njigba, jugada que el novato Marques Sigle recuperó, ayudando a neutralizar el ataque aéreo rival.

Equilibrio ofensivo en ataque terrestre y aéreo
San Francisco apoyó el triunfo en un ataque balanceado, pese a varias ausencias en la nómina. El mariscal Brock Purdy completó 26 de 35 pases para 277 yardas, con dos pases de anotación pero también dos intercepciones. La principal arma fue el corredor Christian McCaffrey: sumó nueve recepciones (73 yardas) y 22 acarreos (69 yardas), totalizando 142 yardas desde la línea de golpeo, su mejor marca desde la temporada pasada. Otra pieza clave fue el receptor Ricky Pearsall, que atrapó 4 pases para 108 yardas, consiguiendo así su segunda actuación de más de 100 yardas en la NFL. Aunque George Kittle salió lesionado tras anotar una anotación en el primer cuarto, el equipo mantuvo el ritmo con corridas profundas y pases oportunos. De hecho, la serie inicial de 14 jugadas y 95 yardas culminó en una anotación terrestre de McCaffrey, mostrando eficacia desde la primera posesión. Además, los equipos especiales contribuyeron con un gol de campo; el pateador Jake Moody convirtió el punto extra tras la anotación decisiva, a pesar de haber fallado previamente dos intentos de gol de campo.
Eficiencia en terceros intentos y gestión del partido
En la fase media del juego, la gestión de las posesiones fue un factor crucial. Los 49ers convirtieron 7 de 14 terceras oportunidades (50%), mientras que Seattle apenas 3 de 10 (30%). Esta diferencia permitió a San Francisco mantener prolongadas sus posesiones y controlar el reloj (37:58 de posesión contra 22:02 de Seattle), frustrando el ataque rival. En la zona de anotación ambos equipos tuvieron dificultades (2/5 en anotaciones para San Francisco, 1/3 para Seattle), pero cuando los 49ers capitalizaron sus oportunidades anotaron los puntos necesarios. Cabe destacar que Seattle solo consiguió 14 primeros intentos por 24 de los visitantes, síntoma del dominio integral de la defensa de San Francisco a lo largo del partido.
Figuras destacadas
Entre los jugadores clave destacan el mariscal Brock Purdy, que lideró el juego aéreo con 26/35, 277 yardas y 2 pases de anotación, y Christian McCaffrey, motor del ataque terrestre con 142 yardas totales. En la defensa, Nick Bosa brilló al forzar el balón suelto final y recuperar la posesión, además de lograr una captura (6 placajes, 1 balón forzado, 1 recuperado). El receptor Ricky Pearsall aportó explosividad con sus 108 yardas por aire, compensando la baja de Aiyuk. Y la jugada inesperada la protagonizó el ala cerrada Jake Tonges, tercera opción en el cuerpo ofensivo, quien atrapó un pase de anotación de 4 yardas en la jugada decisiva tras un despeje fallido. Estos desempeños individuales, junto con la solidez colectiva en defensa, explican cómo los 49ers lograron imponerse 17-13 en un partido tan parejo.